Las Navidades pueden ser agitadas, a diferencia de mis años de niñez, entre todos los compromisos de reuniones, cenas, veladas navideñas en los colegios de los niños, regalos, publicidad bombardeante y tiendas y supermercados llenos, diciembre se va en un santiamén. Pero todo ese “corre corre” lamentablemente no termina con el Año Nuevo, pues no bien estás digiriendo las fiestas cuando ya te hablan de dietas y ejercicios; de planificar tu año y tus metas; de ofertas en las tiendas y tienes que preparar la vuelta a clases. Es como si no nos mereciéramos un espacio y un tiempo para respirar.

Hace pocos años vivía montada en la ola del HACER y planificar todo en los primeros días de enero, a veces desde antes y luego entendí que esa prisa y autoexigencia solo causaba en mí ansiedad y un tanto de desilusión, por ver cómo no lograba cumplir muchas de esas metas que me proponía a principios de año; porque no me daba el chance de descansar de verdad y porque si, porque el mundo te lleva de prisa y yo lo escuchaba demasiado. Hasta que probé con llevar mi propio ritmo, el que me hace sentir cómoda, con el que me siento ser yo de verdad.

Si tú también sientes que los inicios de año te llevan de prisa y te causa más mal que bien, pues te cuento 4 cosas:

ESTO NO ES UNA CARRERA QUE HAY QUE GANAR:

Y mi opinión es que también puedes tener un año exitoso, si decides esperar unas semanas o unos días para plantearte metas o si no lo planificas del todo; si comienzas la dieta en febrero o en otro mes; si compras agenda a mitad de mes, créeme, esas hojas en blanco no son un delito. ¿Por qué simplemente no le soltamos un poco las cargas a enero y vamos a nuestro propio ritmo?

ENFÓCATE EN AGRADECER MÁS QUE EN EL HACER:

El hacer nos puede desviar de lo que hemos logrado, de lo verdaderamente importante. Si nos detenemos para tomar un respiro y ver que aunque no todo haya sido color de rosa en este año, siempre habrá algo por lo que agradecer, pues la energía será distinta antes de embarcarnos en el hacer.

APAGA TUS REDES SOCIALES:

Mucho del ruido de estos días vienen de ellas, casi todo el mundo vende algo, casi todo el mundo hace un resumen de su “perfecto” año. Yo este año bajé el ritmo de las publicaciones, aunque no era mi intención inicial, pero no autopresionarme con publicar, me quitó un poco de peso de la espalda, así que me estoy planteando el ejercicio de cerrar Instagram por completo o borrar la aplicación durante las últimas semanas de diciembre y las primeras de enero. Me parece saludable.

APROVECHA ESTOS DÍAS PARA HACER UN AUTOANÁLISIS:

Plantearte metas no deja de ser saludable, pero piensa si lo que te planteas lo haces desde la prisa, date el tiempo de escudriñar un poco hacia dentro ¿Qué es lo que quiero? ¿Realmente lo quiero o me lo propongo para llevarle el ritmo al mundo? ¿Todo lo que me estoy proponiendo lograr es realista? ¿Realmente cabe todo dentro de un mismo año o me estoy auto presionando demasiado?

Aprende a conocerte, qué es lo que te funciona a ti, pues no a todo el mundo le funciona lo mismo, hacerlo de esta forma te asegurará hacerlo desde la paz y probablemente tengas más exito.

¡Feliz Año Nuevo!