Terminó el campamento de verano de mis hijos ¿Y ahora?
Las vacaciones de verano, para mi, que soy una madre que trabaja desde casa, significan un cambio repentino en la rutina, sobre todo en los primeros días después del último día de clases. Ya cuando los niños ingresan a sus campamentos de verano, como hicieron este año, pues la rutina es muy parecida a los días de clases, por lo que mis días no son diferentes. Pero ahora hay un detalle, ya los campamentos terminaron y faltan semanas para el retorno a clases y aunque ya no tenemos que levantarnos todos tan temprano y no tengo que ocuparme de loncheras, vestuarios divertidos y demás y los días se van tornando más relajados y con menos prisa de lo habitual, a la vez tengo unas personitas en casa que inevitablemente, la mayor parte del día exigen mi atención y es ahí cuando me toca hacer “balance” con el trabajo, la casa, los niños y el tiempo personal. Y aunque toca ponerse creativa para no morir en el intento, estas semanas de verano son una oportunidad de hacer más cosas juntos y de poner a prueba mi autodisciplina y formas de organizarme, porque sin esto último, es poco probable que logre llegar a algo en mi día a día.
Y como la experiencia de años previos me ha permitido, en base a prueba y error, sabiendo qué me funciona y qué no, si bien no busco que sean perfectas, si estoy empeñada en que estas semanas sigan siendo divertidas y de provecho para todos en casa. Con esto en mente y sabiendo que estos días pasan volando, me senté a planificar estos días que quedan de sol, esparcimiento y tiempo libre, esto, como con todo, dejando la puerta abierta a la flexibilidad.
¿Quieres saber qué es lo que tengo en mente para las semanas que faltan? Pues te cuento:
1. Mantener la estructura
Si hay algo de lo que estoy consciente es de que al ser dueña de mi tiempo y al no tener horarios estrictos en estos días, puede resultar fácil quedarme en la cama por más tiempo y relajarme más de la cuenta ante ciertas tareas, cosa que al final podría resultar en atrasos o procrastinación y hacer así la vuelta a la rutina, algo tedioso y difícil. Es por esto que he mantenido mi rutina matutina y sigo llevando mi agenda con todo lo que tengo que hacer.
Con los niños, aunque en los días sin clases ni campamento se levantan sin horario establecido, también trato de mantener cierta estructura, con su cuidado personal, aunque estemos en casa, con la hora de ver TV, juegos y horarios de comida. Tener una idea de lo que se espera baja las ansiedades de todos.
2. Hacer a los niños partícipes de las tareas de la casa
En la crianza de mis hijos, uno de mis principales objetivos es hacer de ellos seres independientes y que al crecer sepan desenvolverse. Las vacaciones son el momento propicio para trabajar en ello, es por esto que les estoy asignando pequeñas tareas que pueden hacer alrededor de la casa, como sacar la basura de los baños, arreglar sus habitaciones o cooperar con ciertas tareas dentro de la cocina, por ejemplo. Y en lo adelante iré incorporando otras habilidades que no tengan adquiridas.
El beneficio es que a la vez que aprenden nuevas destrezas, compartimos de una forma natural y sin tanta planificación.
3. Seguir llevando un bucket list y calendario de verano
El año pasado diseñé, para Ramonita + Lulu, mi cuenta de imprimibles y actividades infantiles, un bucket list con ideas divertidas para hacer en verano y este año diseñé un calendario para los meses de junio, julio y agosto donde he estado plasmando esos planes individuales de los niños y en familia, fechas importantes, como los cumpleaños y días especiales y todo de lo que debemos estar pendientes en estos meses. La ventaja es que el calendario les permite estar ubicados en el tiempo y saber cuántos días faltan para tal o cual evento o actividad y con el bucket list se simplifica el tener que buscar ideas para hacer juntos.
Para hacerlo más divertido dispuse una pared con estos recursos, agregué una lámina con el motivo de la temporada y un banderín colorido.
4. Hacer actividades didácticas y divertidas.
Estaré retomando las actividades de aprendizaje divertido que hago con ellos y que estaré compartiendo en Ramonita + Lulu y en mi cuenta de Instagram. Te invito a estar pendiente para que tomes algunas ideas para tus propias actividades.
5. Más aire libre
Beneficioso para todos, tanto física como mentalmente, salir al aire libre, respirar aire fresco y estar más en contacto con la naturaleza ha sido uno de mis principales propósitos para este verano. En este sentido nos ha ido muy bien y pretendo mantenerlo.
6. Fomentar las aptitudes y gustos de mis hijos
Mis hijos saben expresar bien lo que les gusta y hay algunas cosas que les gustaría comenzar a hacer, por lo que aprovecharé estas semanas para alentar y dedicar tiempo a esas aficiones.
7. Hacer una jarra de gratitud
Siempre debemos ser agradecidos y con el foco puesto en el día a día, a veces podemos olvidar contar nuestras bendiciones. Como una idea vista por ahí, haré una jarra de gratitud (Gratitude Jar) que consiste en que cada quien escriba diariamente en un pequeño papel aquello por lo que agradece en ese día y luego los papelitos se introducen en una jarra. Al final del tiempo dispuesto, sacamos los papelitos y leemos, lo que resulta en un ejercicio de gratitud mayor.
8. Trabajar en el manejo de las emociones de todos en casa
En mi opinión, conocer y reconocer nuestras emociones cuando se presentan y saberlas gestionar es igual de importante que comer y beber, así que haciendo una búsqueda de recursos que me ayuden con mi propósito del manejo de las emociones de todos en la casa, me topé con Gozen y Rincón de la calma que cuentan con materiales enfocados a lograr este propósito. Aparte de dar uso estos de estos recursos, tengo en mente crear en casa un rincón de la calma.
9. Preparar el regreso a clases con tiempo e involucrarlos
Estos son días muy divertidos, en los que nos podemos permitir relajarnos un poco más, pero por esta misma razón, si no nos planificamos, los días del regreso a clases, de preparativos y de listas enormes de cosas por hacer llegan en un dos por tres y muchas veces nos vemos envueltos en ansiedades por no organizarnos mejor. Así que en estos días ya me estoy poniendo a ello, ya hice el pedido en línea de algunas cosas que hacen falta y ya hice una lista de tareas pendientes para ir adelantando y llegar al primer día de clases mejor preparada, pero mi propósito es hacer a los niños partícipes de estos preparativos, eso también es aprendizaje para la vida.
Soy una persona que ama las listas y planificar cosas, así que estos planes me dan cierta tranquilidad, pero como dije, aunque haga planes, me permito ser flexible, por lo que si las cosas no salen tal cual las tengo pensadas, no pasa nada. Creo que parte de vivir estos meses de menos rapidez, también se tratan de no tomarnos las cosas tan a pecho.
Espero con este listado haberte dado algunas ideas que puedas adaptar a tu agenda.
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